NUTRICIÓN

INFORMACIÓN AL CONSUMIDOR

PROPIEDADES COMUNES DE LOS CÍTRICOS

Los cítricos se han convertido en un importante aliado para la salud, sobre todo en invierno. De hecho, las recomendaciones dietéticas actuales recomiendan consumir un cítrico al día, para mantener los niveles de vitamina C. Esta vitamina tiene características hidrosolubles, lo que hace que no pueda almacenarse en el organismo y tenga que ser ingerida de forma habitual para evitar su déficit. Aunque hay frutas con mayor contenido en esta vitamina, los cítricos forman parte de nuestra dieta desde tiempos inmemoriales y sus posibilidades en la cocina son numerosas, lo que los convierte en ideales para mantener los niveles de vitamina C durante el invierno, donde el consumo de frutas y verduras suele decaer.

Otra de las recomendaciones que tiene como protagonista a los cítricos es fomentar su consumo cuando se comen alimentos ricos en hierro, sobre todo en hierro ‘no hemo’. Esto es así porque este tipo de hierro, presente en los vegetales, tiene una baja biodisponibilidad y la presencia tanto de vitamina C como de ácido ascórbico favorece su absorción.

Como en casi todas las frutas, el agua es el componente mayoritario de los cítricos. Sin embargo, su valor nutritivo es especialmente importante, dado que se han convertido en la fuente de vitamina C más habitual de la dieta. Otras vitaminas presentes en este grupo de frutas, como el betacaroteno (pro-vitamina A) y el ácido fólico (vitamina B9) convierten a los cítricos en un conjunto de alimentos cuyo consumo es altamente recomendable. Como en todos los vegetales, el potasio es uno de los minerales predominantes, así como el ácido cítrico, un ácido orgánico que debe su nombre a este grupo de frutas, cuyas propiedades antioxidantes naturales son aprovechadas en la industria alimentaria. Otro componente importante es la fibra, presente mayoritariamente en la parte blanca bajo la piel.

COMPOSICIÓN NUTRICIONAL DE LOS CÍTRICOS

BENEFICIOS DE LOS CÍTRICOS PARA LA SALUD

Las mandarinas y naranjas son alimentos ricos en vitamina A, B1, B2, B6 ,C y E, también en sales minerales como el potasio, calcio y fósforo. Tiene propiedades diuréticas, antirraquíticas y posee propiedades preventivas y curativas.

Gracias a la vitamina C, al beta-caroteno (vitamina A) y bioflavonoides (sustancias fotoquímicas con efecto antioxidante)., convierte estas frutas en un alimento muy recomendado para la prevención del cáncer, ya que la acción antioxidante es capaz de neutralizar la oxidación que producen los radicales libres en nuestro cuerpo. La vitamina C interviene asi mismo en la formación de colágeno, huesos y dientes, glóbulos rojos y favorece la resistencia a las infecciones. También permite que el organismo absorba mejor el hierro y es recomendables para los dolores de garganta y encías doloridas, así como para prevenir o combatir resfriados. Excelente contra los problemas circulatorios y las venas varicosas al tener componentes que fortalecen los vasos sanguíneos. Previene el escorbuto.

Los cítricos son considerados alimentos prebióticos gracias a la fibra (parte blanca entre la pulpa y la corteza) que contienen ya que favorecen el crecimiento de la flora intestinal, mitigando el estreñimiento y mejorando el tránsito intestinal, provocando un efecto saciante y previniendo el cáncer de colon.

Contiene cantidades elevadas de beta-caroteno (Vitamina A) conocido por sus propiedades antioxidantes y es esencial para la visión, el buen estado de la piel, el cabello, las mucosas, los huesos y para el buen funcionamiento del sistema inmunológico.

Ayudan a reducir los niveles de colesterol, gracias a los bioflavonoides y ejercen una acción desinfectante y alcalinizadora de la orina, por su alto contenido en ácido cítrico y ácido málico.